
Mi nombre es Eva Fernández, fundadora, directora y “Montessori Guide” de Andolía Montessori Place.
Soy maestra especializada en Educación Infantil e Inglés por la Universidad de Oviedo. Y formada como Guía Montessori de 0 a 3 y de 3 a 6 años en Oporto y Londres respectivamente. Ambos diplomas están certificados por AMI, asociación internacional fundada por Maria Montessori.
Con más de 15 años de experiencia en educación entre España y Reino Unido, he trabajado como Tutora de Infantil, Maestra de Inglés, Guía Montessori, mentora y coordinadora de centro; todo ello utilizando el inglés como primera lengua.
He tenido el placer de acompañar a niñas y niños y familias de muy diversas culturas, distintos niveles socioeconómicos y alumnado con diversidad funcional.
La enseñanza es mi pasión. Y continúo formándome y actualizándome de manera continuada.

Pablo es uno de los engranajes fundamentales de este proyecto.
Él es la mano derecha de Eva en las mañanas de Microschool. Su comprensión del desarrollo infantil y su capacidad para empatizar con las emociones y necesidades humanas son sus mejores armas para acompañar a la infancia con el respeto que merece y necesita.
Observa y escucha sin juicio, pone amor en todo lo que hace y acompaña desde la calma.
Formado en Disciplina Positiva y sirviendo al espíritu de las niñas y niños de Andolía desde el comienzo.
“Aquí los niños y las niñas no hacen lo que quieren, sino que quieren lo que hacen” (Maria Montessori).
Ese es el secreto para amarse profundamente a sí misma, al entorno y, consecuentemente, a los demás.
Esa es la base para una Educación para la Paz.
Nuestra misión es ofrecer a los niños y a las niñas que acudan a nuestro centro la oportunidad de conocerse a sí mismas y de explorar su entorno en un ambiente de libertad y seguridad.
De manera que podamos atender sus necesidades auténticas, favoreciendo así su pleno desarrollo.



“No me sigan a mí, sigan al niño” (Maria Montessori)
Este método educativo fue creado por Maria Montessori.
Ella abrió la primera escuela Montessori en 1907 y dedicó toda su vida a observar a niñas y niños de diversas culturas, etnias y clases sociales alrededor del mundo.
Gracias a sus observaciones y al apoyo recibido de profesionales de la música, de la lengua, de las matemáticas, etc. fue creando y perfilando su método.
Con el que trata de atender todos los intereses y necesidades que un infante puede manifestar.
Las maestras, los adultos acompañantes, no enseñamos; guiamos.
La observación es la base de nuestra filosofía educativa.
Por eso, cada comportamiento, cada acción repetitiva, cada reacción observada en un bebé cuenta; tomamos nota y adaptamos el ambiente para que la posible necesidad manifestada pueda ser atendida y satisfecha de manera natural y espontánea.
Cada bebé y cada niña o niño se vuelve protagonista de su propio aprendizaje.
“El niño que tiene la libertad y oportunidad de manipular y usar su mano en una forma lógica, con consecuencias y usando elementos reales, desarrolla una fuerte personalidad.” (Maria Montessori)


«Van a estar presentes e invisibles todas las vibraciones positivas que contiene este espacio: Luciano amañando un basadoiro, niños revincando encima del herba, pobres de paso durmiendo a cubierto… [Y Antonia, la mujer que lo hacía todo posible.] No puede no ser un éxito» (Elva Fernández).
Con la vuelta a España de Eva (fundadora del centro) y Sebas (su compañero de vida) de Londres en 2021, la idea de crear un espacio para la infancia en el Franco comenzó a gestarse.
Eva soñaba con crear un espacio Montessori desde que comenzó a formarse en el método en 2013.
Sebas observaba el pajar de la casa familiar y decía, como de broma, “Este lugar podría ser la escuela perfecta”.
A ella le parecía un sueño imposible: “Cómo va a funcionar una escuela Montessori en una población con tan pocas criaturas…”.
Pero él conocía la pasión de Eva por la enseñanza y confiaba en que habría muchas familias que apostarían por un proyecto así.
Tantas veces dijo Sebas la broma que terminó por hacerse realidad.
Se les cedió el uso del pajar que había dado servicio a la familia de Eva por generaciones.
Hicieron una reforma respetuosa mediante el uso de materiales sostenibles contemporáneos, manteniendo la esencia de la construcción existente. Honrando lo sucedido en cada momento de la historia del edificio.
Mientras Sebas se centraba en el diseño y la construcción de Andolía, Eva ampliaba su formación como Guía Montessori y gestaba a un bebé que se había engendrado cuando se mudaron.
El bebé nació y se fue criando en la vorágine de la obra, los papeleos interminables y los estudios.
El 13 de noviembre de 2023, 2 años y medio después de la vuelta a Asturias, Andolía abrió sus puertas y fue inaugurada por el bebé de Eva y Sebas y 2 criaturas más.
A día de hoy, ha llegado a haber 10 infantes en el centro.
Un sueño hecho realidad.
